BIOGRAFÍA

Mi nombre es Glenda Tuzza, nací en Grottaglie (TA) el 02.12.1988 y vivo en Crema (CR).

 

Obtuve dos títulos de tres años: el primero en la Academia Libre de Bellas Artes de Brescia en 2011 en decoración y restauración y el segundo en 2015 en cine, en DAMS en Bolonia. Desde 2021 he estado trabajando como empleado administrativo.

 

Soy hija de dos padres que tienen pasión por el arte y talento para el dibujo. Una inclinación natural me ha llevado desde niño a encaminarme hacia el retrato de la figura humana. Practiqué de forma autodidacta el copiado a lápiz de imágenes de revistas, fotografías y anuncios. La pintura es un mundo que luego descubrí cuando crecí, en la Academia.

 

Desde 2011 firmo mis obras con el seudónimo GEF que significa Glenda Es Feliz.

En 2013 gané el segundo premio en el Concurso "Si el mundo fuera..." organizado por el Consultorio KappaDue en Crema.

En 2020 fui seleccionado como finalista en el Premio Mestre di Painting y gracias a este reconocimiento entré al catálogo comisariado por Marco Dolfin.

En 2021 ocupé el segundo lugar en la categoría de pinturas en el Festival de la Imagen organizado por la Asociación Riflessi d'Arte en el Palacio Ducal de Martina Franca (TA).

 

He expuesto en Turín en Cavallerizza (Ir)reale, en Venecia Mestre en el Centro Cultural Candiani ya lo largo de los años he organizado exposiciones personales y participado en varias exposiciones colectivas en el área de Crema. Mi primera exposición personal comisariada por Arianna Carcano en el showroom de Fayer Communication en Milán data de 2016.

 

Mi actividad pictórica nació y se desarrolló en el campo figurativo. Empecé creando libremente retratos de familiares, amigos y seres queridos y luego pasé a trabajos por encargo. Después de unos años turbulentos decido dar un paso adelante en mi camino de investigación pictórica y desde 2020 vuelvo toda mi atención al autorretrato.

Partir de mí mismo, desde una dimensión más íntima e introspectiva es para mí una necesidad y al mismo tiempo un intento de poner en orden mis emociones. Me gusta el autorretrato porque abarca toda la subjetividad de mi mirada.